A principios de los años 80 del siglo XX un equipo formado por biólogos y cosmetólogos suizos se concentró en la búsqueda del arma definitiva para combatir los signos externos del envejecimiento. Partiendo del concepto de la terapia celular, los investigadores de Valmont se adentraron en el núcleo de las células cutáneas y, mediante un exclusivo procedimiento patentado, extrajeron dos moléculas de cualidades excepcionales: el ADN y el ARN.
Gracias a un exclusivo y único proceso de extracción, Valmont recoge macromoléculas intactas que conservan su incomparable poder regenerador. Presente en los tratamientos de belleza de Valmont, este potente tándem refuerza y estimula las células que sufren los efectos del paso del tiempo o las agresiones externas para descubrir una piel sublime, joven y radiante.