21 Jul COSMÉTICA SOLAR
Desde hace tiempo, la industria de cosméticos solares viene dando un giro en sus productos, nos vamos dando cuenta de que no todas las cremas producen los mismos efectos sobre nuestra piel, algunas nos crean rojeces, mientras que otras no nos causan ningún efecto adverso. Tras años fijándonos únicamente en el nivel de protección de las cremas, los profesionales nos advierten de que no todas las cremas son iguales y de que debemos ser cuidadosos a la hora de elegir el producto que nos aplicaremos.
El gran dilema que se nos presenta, está en elegir protectores físicos o protectores químicos.
Los filtros solares químicos son productos sintéticos, que son absorbidos por la piel otorgándonos protección solar, ya que transforman la radiación volviéndola inocua para nuestro organismo. Pero como todo producto sintético, genera residuos que pueden provocar alergias o el envejecimiento prematuro de la piel.
Los filtros físicos, son aquellos que crean una barrera física contra la luz, no permirtiendo a la radiación alcanzar nuestra piel. Esta protección tiene la ventaja de no tener que ser absorbida para producir la protección, por lo que no generará residuos dañinos para nuestro organismo. La principal desventaja es que estas cremas suelen ser desagradables, dejando una capa blanquecina sobre nuestra piel.
Es aquí donde han trabajado los científicos de Secretos del agua, empresa totalmente concienciada en la creación de productos cosméticos sin ningún tipo de derivado del petróleo ni siliconas. La novedad que nos proponen desde sus laboratorios, es la utilización de nanopartículas minerales, siendo estas partículas prácticamente imperceptibles, eliminando así el gran inconveniente de los filtros físicos. Además, han decidido combinar este cosmético con agua biopolar y activos botánicos que serán absorbidos por nuestra piel, obteniendo sus beneficios y estimulando la generación de melanina.
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